Hay dos posibilidades:
La primera es que dentro de mucho tiempo lea esto y me ría, respirando aliviada por no haber hecho caso al mundo y a mi Pepito grillo interior y continuando con todo adelante. Luchando, como siempre.
La segunda opción es que dentro un tiempo lea esto y piense por qué no moví ficha ahora. Justo mientras escribía esto. Por qué no lo dejé estar yo por una vez. Por qué esperé a que me hicieran más daño.
No sé cuál será la cierta. Pero no hay más opciones. Es A o B. Y mi historial me tira hacia la B.
Ojalá fuera más fácil saber si alguien te quiere.
Ojalá fuera más fácil saber si alguien viene para quedarse.
Ojalá. Siempre ojalá.
Como diría defred: ojalá siempre