Una vida compartida

Me he estado engañando todo este tiempo.

Pensaba que mi sueño era tener un sitio para mí, mi espacio, mi hogar. Y sí, estoy muy muy feliz de haberme podido independizar y de estar empezando en un nuevo lugar.

Aunque no puedo decir que sea una nueva vida porque no he logrado hacer Reset. Vengo con las paranoias y fantasmas de lo sufrido recientemente.

El caso es que estoy contenta pero me doy cuenta que esto no es lo que debería ser. Que debería estar más feliz. Que debería disfrutar más de lo que tengo y rallarme menos por lo que me falta.

Que he cumplido el sueño de mi vida y dure lo que dure siempre podré sentir que lo logré. Pero el caso es que ahora me doy cuenta que no era este. No valía con tener mi espacio. Debo compartirlo con quien amo.

Y eso es algo que por el momento no va a pasar. Es algo que veo muy lejano.

He tenido un buen fin de semana. Muy completo y muy aprovechado: amigos, familia y amigo especial.

Pero aún así no me siento satisfecha. Es como si tuviera sed bebiera agua y no me calmara nada. Ya no sé que más hacer.

Hace unos días colgué en Fb un post que mi ex malinterpretó. Me eliminó de Fb y si antes ya me sentía como que me había apartado de su vida como si fuera un error. Alguien a quien exprimió todo su jugo y que luego perdió el interés y dejó torada en la cuneta… Ahora me siento aún más así. Ya no sólo no nos hablamos (hace 2 meses que no lo hacemos y ni siquiera me felicitó por mi cumpleaños). Es que ya ni vamos a saber del otro. Para mí que me borrara del único sitio en el que podíamos mantener un mínimo de cordialidad y saber del otro me transmite que le importa una mierda lo que me pase.

Y fue una relación chula. Complicada por mi falta de trabajo, mi exceso de horas libres, mi falta de aficiones con las que ocuparlas que nos llevó a caer en una rutina enorme pese a llevar poco tiempo. Es curioso que al tiempo de romper con mi primer ex me dijo que lo que más le gustaba es que siempre estábamos haciendo algo. Que se divertía mucho conmigo. En cambio este último dijo que era perezosa y es cierto que caímos en una rutina y a veces resultaba aburrido, pero sabía que era un tema temporal y veía futuro. Me imaginaba una vida compartida y iba a ser feliz. Lo sé. Porque soy cabezona y luchadora y me curro mucho las cosas.

Y es lo echo en falta: estoy en un nuevo sitio cumpliendo un sueño pero no me veo feliz porque quiero que sea una nueva vida compartida.

Sé que debemos ser felices nosotros solos y lo otro si tiene que venir ya vendrá. Pero para mi elección es esa. Una vida compartida.

Posiblemente esté equivocada…

Vive

Poema de Charles Chaplin

¡¡Vive!!

«Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas,
mas también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger.
Ya me reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…

Tuve miedo de perder a alguien especial
y termine perdiéndolo
¡¡pero sobreviví!!
¡¡Y todavía vivo!!
No paso por la vida.
Y tú tampoco deberías sólo pasar…

¡¡¡VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.»

IMG_9482.JPG

Abajo los muros de contención

Como habréis notado en mi último post estoy un poco de bajón.

¡Y no debería! Porque tengo trabajo, independencia… Es todo lo que quería, y pese a que no tengo pareja sí tengo un amigo especial con el que retomé el contacto al romper y con el que hablo durante todo el día y vamos quedando cuando podemos. De echo este fin de semana ha pasado viernes y sábado con él y hasta ahí puedo leer…. Pero estoy mal porque soy así de tonta.

De vez en cuando pasa algo que me revuelve todo eso que intento desterrar al lugar más insignificante de mi mente. Es similar a cuando caminas por la calle y alguien lleva la colonia de un pariente que ya no está y te recuerda a él y despierta muchos sentimientos que creías superados.

Hoy he leído esta frase que refleja perfectamente la confusión que siento.

IMG_9279-0.JPG

Me voy a permitir un momento melancólico que a los que lo leéis este blog os parecerá una chorrada pero para mí fue magia durante un tiempo.

Mi ex y yo teníamos horarios complicados. Yo trabajaba hasta tarde y él tenía turnos rotativos. Eso hacía que, hasta que perdí el trabajo, tuviéramos que buscar huecos para vernos. Cada vez que nos veíamos, al despedirnos no sabíamos cuándo nos volveríamos a ver. Una semana nos parecía la eternidad. Y siempre antes de marcharse yo le decía que faltaba mucho para volverle a ver y él contestaba que no sería tanto. Esas frases se convirtieron en nuestro talismán, porque siempre que las decíamos nos veíamos poco después. Las convertimos en un símbolo y en rutina y las decíamos siempre. No sé cuándo dejamos de pronunciarlas ni cuándo una semana dejó de parecernos tanto tiempo.

Sólo sé lo relativo que es todo y lo frágiles que somos. Cómo una semana puede volar o hacerse eterna según quien tienes (o te falta) a tu lado y cómo una simple frase puede revolverte por dentro y echar abajo todos los muros de contención que te vas haciendo.

Supongo que tengo el día sensiblón. Mañana volveré sonreír como siempre.

Besos

A.

Miedo y otras medicinas

Hay algo que me molesta mucho de mí: nunca estoy totalmente feliz.

Me paso la vida deseando cosas (tener pareja, independizarme, trabajo…) y cuando lo tengo me rallo por lo que me falta o por el miedo a perder lo que tengo.

He hecho una apuesta muy fuerte: estoy en periodo de prueba en mi nuevo trabajo pero alquilé un piso cerca y si no paso la prueba tendré que perder la fianza y volver con mis padres. Estoy feliz por lo que estoy viviendo pero a la vez temerosa porque todo es tan nuevo que lo veo muy inestable y temo que se caiga.

Siempre he sido de darle vueltas a la cabeza, demasiadas vueltas. Pero a raíz de mi última ruptura lo soy aún más. Cuando tienes una relación madura y estable y de repente y sin que pase nada malo, en el mejor momento posible, se va todo al traste… Hace que veas todo con mucha más desconfianza.

Soy desconfiada en todo. Menos en el amor. En el amor me tiro en plancha. Sin conocimiento. Porque es tanto y tan bueno lo que puedo ganar si sale bien que no quiero arriesgarme a perderlo por mis ralladas.

Creo que con lo del piso he aplicado la misma filosofía. Me pareció tan enriquecedora la experiencia que no quería dejar pasar la oportunidad de vivirla por miedo a que las cosas no funcionaran en el trabajo. Soy buena en lo mío, y soy MUY trabajadora, de verdad lo creo. Así que he hecho una apuesta por mí.

No obstante, no puedo negar que en muchas ocasiones tengo miedo. Miedo a perder todo lo que con tanta paciencia y esfuerzo he ido consiguiendo.

Pero intentaré ser positiva y pensar que igual que cuando me hacía una herida y me echaban alcohol le decía a mi madre que me picaba y contestaba «eso es que está curando», pensaré que si siento miedo es que estoy avanzando, y todo se resume en eso, en seguir creciendo y no estancarse.

¡Un abrazo!

A.

IMG_9276.JPG

El amor de tu vida

Hoy he tenido una revelación.

Uno de esos pensamientos que sin motivo te explotan en la cara.

¿Cómo sabes si alguna vez te has enamorado?

¿Y si nunca estuviste completamente enamorado de él?

¿Y si sencillamente estabas enamorada de la vida que te ofrecía? O mejor dicho, la vida que te imaginabas teniendo a su lado. Cuando sales con alguien le conoces, conoces sus aspiraciones y te haces una idea a grandes rasgos del tipo de vida que puedes vivir a su lado. ¿Y si te enamoras de esa vida mejor?

He tenido una vida (hasta el momento, aún soy joven) algo complicada pero siempre he sido paciente. Me he despertado cada mañana con la fuerza que te da la ilusión por lo todo bueno que está por llegar. No es mucho, pero sí lo suficiente como para aguantar 18h en pie. Y 6 horas soñando en todas esas cosas buenas que están por venir.

Cuando he tenido pareja he podido vivir algunos de esos buenos momentos y yo quería que fueran más y para siempre.

Creo que por eso llevo las cosas tan mal. Porque pierdo a mi compañero, esa persona con la que hablas a diario, con la que compartes tu vida. Pero sobre todo pierdo mi vida soñada y por la que tanto tiempo llevo esperando. Luchando de manera pasiva (porque el aguantar carros y carretas y mantener la esperanza y levantarte un día más, también es una forma de lucha).

Ahora, con la nueva ciudad, piso, trabajo, lejos de familia y amigos… Me doy cuenta que jamás debí dejar mi vida en manos de otra persona. Mis ilusiones y mis esperanzas depositadas sobre los hombros de otro. Al fin y al cabo la que ha pasado por todo lo que he pasado he sido yo, la que se ha levantado tras cada tropiezo he sido yo, la que ha luchado (a mi manera, pero luchado) he sido yo. Así que voy a poner mi vida en el lugar del que nunca debería haber salido: en mis manos. Y la próxima vez que me mire al espejo llorando me diré: «joder, si hay alguien que puede con esto eres tú».

A.

IMG_9246.JPG