Uno de esos días

No sé qué me pasa, ni por qué ahora. 

Lo único que sé es que siento dolor. 

Ya hace 6 meses de la ruptura. ¡6 meses! De una relación corta. Y hoy, por algún motivo que no alcanzo a comprender, me siento como si hubiese sido ayer. 

Echo de menos todo lo que hace 6 meses veía como cotidiano e incluso rutinario. Ahora aprecio los km que él hacía para estar a mi lado, cuando en aquel momento sólo pensaba en que quería más. Lo que tenía antes, ahora me parece perfecto y extraordinario. Y en aquel momento me parecía normal y corriente. 

Ahora miro atrás (cosa que no debería hacer, lo sé) y me totura el darme cuenta de que lo tuve todo y no sólo lo perdí, sino que mientras lo tuve no me di cuenta de lo feliz que era. 

Sí, he sido feliz. Muchísimo. Y no me he dado cuenta hasta que le perdí y volví a ser infeliz. 

Si dejara volar mi imaginación, soñaría con días de playa, conciertos improvisados,  correr bajo la lluvia, masajes en la espalda o coger su mano en los malos momentos. 

Pero intento no dejarme ir. No me hace bien. Intento contener mis ganas de soñar y esa contención se empieza a notar. 

Un amigo me dijo ayer que empezaba a notarme las sonrisas forzadas. Que en la voz se me nota que me pasa algo. Creen que escondo algo por miedo a enfadarles pero no siento miedo. Sólo vergüenza de que sepan que 6 meses después estoy así. 

Me da mucha vergüenza. No sé qué me pasa. Supongo que es porque no fue un chico más para mí. Realmente le amaba por cómo era mi vida a su lado. Me hizo muy feliz y soy adicta a la felicidad. 

Hoy me he permitido el lujo de sacarlo todo aquí por 2 motivos: 

1) porque escribir me calma. 

2) porque sé que él no va a leerlo. Me daría vergüenza que supiera esto, pero pese a conocer el blog estoy segura de que pasados 6 meses ya ni piensa en mí. Mucho menos acordarse de este rincón mío. Además, intuyo que ya tiene a otra persona. Lógico después de 6 meses. Aunque que sea lógico no quita me duela. 

Hoy es el día de la mujer trabajadora. 

Trabajo fuera de casa, y vivo sola así que también trabajo dentro de casa. No soy madre aunque espero serlo algún día. 

Y hoy felicito a todas las mujeres, a las que lucharon en el pasado para que hoy seamos más de lo que éramos. A las que luchan hoy y son inspiración para las que lucharán en el futuro hasta lograr la igualdad. Y también felicito a todos aquellos hombres que saben amar a una mujer como y cuando se merece: mucho y siempre. 

Todavía hay hombres que van por ahí dejando una estela de mujeres destrozadas. Todavía hay hombres que te quieren cuando les interesa y cuando la cosa se complica desaparecen. 

Mientras exista gente así, para mí hoy será el día de las mujeres que te inspiran a ser más fuerte y de los hombres que te hacen sentir que puedes bajar las barreras y respirar hondo a su lado porque junto a ellos no te pasará nada. 

Feliz día de la mujer trabajadora

A. 



Logros inesperados 

Leer me evade y me entretiene.  Y escribir me alivia y me ayuda a estructurar las ideas. 

Son dos de las cosas que más me gusta hacer. Y escribiendo en mi blog y leyendo los vuestros he podido disfrutar de ambas. 

Hoy me gustaría daros las gracias a todos por dos motivos:

1) mi blog ha sumado 100 seguidores. (101 ahora mismo). Y estoy alucinando. Me sorprende y » me llena de orgullo y satisfacción» que haya tanta gente que no sólo haya leído mis aventuras y desventuras en este juego caótico que es mi vida, sino que además hayan decidido seguir leyéndome con regularidad.  

2) Han nominado este blog para dos premios:

Olivia, de optimistablog, me ha nominado al The versatile blogger award. 

Y rubita, del blog Cosas que nunca te dije, me ha nominado para el Black wolf blogger award.

Desde aquí me gustaría darle las gracias a ambas por pensar en mi blog para estos premios. Sois fantásticas y vuestros blogs son un reflejo de ello. Y también quiero daros las gracias a todos los que me leéis y hacéis comentarios, porque si algún día me falta motivación, vosotros me la dais.  

Igual que a mí me nominaron yo debo nominar a 15 blogs más.  Me encanta esta oportunidad que se me brinda de mencionar algunos blogs que he ido descubriendo durante este tiempo. Hay muchísimos más. Y espero irlos encontrando poco a poco. Pero estos que menciono (sin seguir ningún orden determinado) han pasado a ser unos grandes compañeros de lectura.  Os animo a descubrirlos: (lamento no poder poner los enlaces porque mi app no da para tanto y mi portátil ha muerto)

Filosofando desde la sombra

El carpe diem en su mejor verso

Bietmotiv

La letra pequeña crece 

Huellas en mi alma

Loquemeplace 

El arca de pin

El blog de Kate

Árbol en tierras Salvajes

Sonetos en fuga

Manual de una perfecta desconocida

El cuento de Saliary

Optimistablog

Saga de Arconte

Después de la media rueda 

Además de estas menciones, the versatile blogger award me pide contar 7 cosas sobre mí. No sé muy bien qué clase de cosas esperan, pero ahí van:

1) Soy más de salado que de dulce.

2)  No me gusta la oscuridad, especialmente estando sola en un lugar cerrado. 

3) Me habría encantado ser actriz, porque me habría permitido «vivir» muchas otras vidas y «ser» muchas otras personas. Nunca lo intenté. 

4) Me gusta la primavera y no me gusta demasiado el otoño. 

5) Soy muy muy muy friolera. Suelen decir que carezco de temperatura corporal.  

6) Me encanta conducir de noche. En general me encanta viajar de noche. Las luces, la tranquilidad, poca gente… 

7) Para la vida pido una biblioteca repleta de libros para leer, herramientas para escribir y el amor de mi vida y amigos para conversar y viajar. 

Para los Black wolf blogger awards debo contestar a unas preguntas, ahí vamos: 

¿El primer libro que leíste?

Uffff no lo recuerdo. De pequeña en mi tiempo libre leía los libros de Pesadillas xD De los que me obligaron a leer en el colegio recuerdo con cariño Historias de una escalera de Buero Vallejo. Y la primera saga a la que me enganché de niña fue Harry Potter.  A día de hoy estoy en fase de novelas de intriga, misterio, policíacas… Voy a rachas 🙂 

¿Por qué escribes?

Porque me gusta escribir y tiene un punto terapéutico para mí. Me relaja. Me ayuda a aclarar mis ideas. Y es algo que queda ahí para siempre. Tiempo después lo releeo y me ayuda a entenderme y a saber más sobre mí.  Y conocerse a una misma es clave para poder avanzar y ser feliz, o eso creo yo.  

¿Tienes una musa o inspiración?

No tengo musa, escribo cuando estoy sola y generalmente sobre mí y mis experiencias vividas. La inspiración me viene de cualquier cosa y en cualquier momento. Leer, escuchar música o ver películas son muchas veces grandes fuentes de inspiración para mí. Los momentos en los que más inspirada me encuentro son por la noche, cuando viajaba en tren (antes tenía 2 h diarias en tren al trabajo) y mientras conduzco. 

Últimamente me cuesta más escribir porque no tengo ordenador ni internet. Lo hago desde el móvil y lo cuelgo los días que todavía no se me han acabado los datos. Es bastante incómodo. Si veis más errores de lo normal estos meses, ya sabéis 😦 

¿Cuál ha sido tu gran amor?

La lectura. Me ha dado grandes alegrías y momentos de placer 🙂

En cuanto a amores humanos… Cualquiera que haya seguido mi blog sabrá que he tenido 2 parejas. La última es el amor de mi vida (hasta el momento). Ese amor dejó de ser correspondido. Así que con todo el dolor (y esperanza) de mi corazón espero que el verdadero amor de mi vida esté por llegar. ¡Y que llegue pronto! Por el momento sigue siendo mi ex. Que aunque no sea merecedor de ello por ciertas actitudes tras la ruptura, durante la relación tengo recuerdos muy felices. Ahí sí se lo ganó. Siempre le agradeceré que me hiciera vivir por primera vez lo que es sentirse amada y cuidada. Pena que me diera cuenta tarde. Otra vez será. Espero que no sea la última. 

Gracias por las nominaciones. Gracias por leerme. Gracias por seguirme. Gracias por vuestros comentarios. Gracias por vuestros blogs. 

A.



 

La despedida

He conocido a alguien. 

Una de esas personas que lo daría todo por hacerte feliz. Que camina durante 2 horas de madrugada bajo la lluvia por ti. Que les dices que tienes un problema y corre a tu lado. Que tu sonrisa es su premio. Que es feliz con algo tan sencillo como verte dormir. En definitiva, he encontrado a alguien que me quiere de verdad. Una de esas personas que están en peligro de extinción. 

Y le he dejado marchar. 

O mejor dicho, le he pedido entre lágrimas que se marche. 

Hace tiempo que no lloraba tanto. 

Pero no es mi hombre. Es el hombre de alguna chica que probablemente aún no le haya conocido. Una chica que está en su casa esperando a ese chico que haga que todo valga la pena. 

Él me quiere. Yo le quiero.

Me ama. No le amo. 

Hace un año que nos conocemos. Al tiempo de romper con mi ex nos reecontramos. He llegado a quererle, pero no a amarle.

Y él lo da todo por mí. Me duele ver todos sus esfuerzos y no poder recompensarle como se merece. Me mata no poderle devolver como mínimo lo mismo que me da. Y él lo sabe y no me pide más. Se conforma con lo poco que le puedo ofrecer y no reclama más. 

De vez en cuando me pide ser pareja, y cuando con tristeza le contesto que no puedo, no huye. Se queda a mi lado y  dejando de lado su dolor, intenta hacerme la vida más fácil. 

Algunos pensaréis que es un pagafantas. Yo creo que es fuerte y valiente. Admiro su fortaleza. Porque ser capaz de dejar tu dolor a un lado y poner por delante de ti a otra persona que te está haciendo daño… Es de ser valiente. 

Y él lo es. 

Ojalá le amara. Todo sería más fácil. 

Pero no quiero ser egoísta. Se merece lo mejor y yo no lo soy. 

Sé que ya no podré quejarme. Que si acabo sola y con 4 gatos será mi culpa, poque tuve un buen hombre al lado y le pedí que pasara de largo. Pero él lo merece todo y yo no puedo dárselo. 

Le voy a echar de menos. Pero tengo que dejarle volar. 

A. 



  

Segundas oportunidades

Has hecho que aprenda mucho.

De ti. De mí. Porque los demás no sólo nos enseñan sobre ellos. También nos enseñan cosas sobre nosotros mismos.

Siempre he sido camaleónica. Me defiendo en cualquier situación. O eso creía. Hasta que te conocí.

Contigo y con los tuyos me costaba. Porque sentía mucha presión. Presión que me ponía yo misma. Sentía que me jugaba tanto.

Me presioné tanto que al final lo perdí todo. Te perdí a ti, que en ese momento eras gran parte de mi todo.

Primer error.

Soy publicista y sé que una cuenta no puede aportarte más del 20% de tus beneficios porque si la pierdes estás jodido.

Lo mismo con la vida.

Tu pareja no puede ser tu todo porque si la pierdes estás jodida.

Y yo me quedé jodida.

Pero tuve suerte. A veces me cuesta verlo, tengo bajones, pero debo admitir que tuve suerte.

A las pocas semanas encontré trabajo, me independicé, colegas que pasaron a ser amigos me presentaron a otras personas… Y poco a poco fui recuperando mi vida social.

Esa que perdí hace tiempo. Ya no recuerdo ni cuándo. ¿Fue en abril cuando me quede sin trabajo? ¿Fue antes?

Ya no lo sé. Ni me importa. Me importa solucionarlo. No volver a esa situación.

Creo que es cierto que cada persona importante en tu vida te aporta algo, te cambia.

¿Cuántas veces he pedido otra oportunidad con la convicción real de que funcionaría? 2.

Creo que toca pedir una segunda oportunidad, pero esta vez a mí misma.

Quiero darme una oportunidad más.

Y si fallo me daré otra.

Y otra.

No puedo hacer que los demás confíen en mí. Me crean.

Pero sí está en mi mano creer en mí.

Y es lo que pienso hacer a partir de ahora.

A.

P.D: gracias por leerme y por vuestros comentarios. No os conozco pero con vuestros consejos me cambiáis. A mejor 🙂

IMG_0508

Nacer aprendido

Y llegó el día.

San Valentín.

No me importaría pasarlo sola si el resto de días pudiera pasarlos con la persona a la que quiero.

Y os digo que eso es un paso enorme. Antes estas cosas eran importantes para mí. Los días especiales, cuando cumplía xx tiempo juntos… Pero con el tiempo, la madurez y, sobre todo, con la pérdida, te das cuenta de lo realmente importante.

Que no es si llega a las 3 o a las 4.

Si viene el lunes o el martes.

Lo importante es que viene (encima de lejos) y lo hace por ti.

De esas lecciones que aprendes tarde.

Se suele decir que nadie nace aprendido.

Si hubiese sabido todo esto desde el principio habría tenido una vida increíble.

Pero increíble de verdad.

En fin…

Feliz San Valentín a los enamorados y para el resto… Feliz carnaval

A.

IMG_0365

Cajón de sastre sentimental

Me apetece escribir pero tengo tal caos en mi cabeza que no me salen las palabras.

Me comprometí a ser positiva este año. A escribir post buenos y no ser deprimente. Pero el
Propósito me ha durado menos que el de ir al gimnasio y hacer dieta y demás tópicos de fin de año.

No puedo.

Valoro las cosas buenas que tengo: trabajo, independencia y un grupo de amigos con los que, pese a la distancia, me veo más de lo que cabía esperar.

Pero no puedo negar lo malo. Es imposible negarlo porque se acumula. Diría que hasta me pesa. Es una sensación rara.

Paso los días sola.

Fuera del trabajo no tengo con quien estar no con quien hablar. No conozco a nadie en 70 km a la redonda. Mis amigas de toda la vida se fueron a vivir a otro país o se emparejaron con alguien que las ha alejado de sus amistades.

Supongo que si dejan que la distancia o un mal amor rompa una amistad de 20 años es que no era una amistad de verdad… Pero bueno. No deja de ser triste.

Los amigos con los que me veo ahora viven a 70 km. Con el poco dinero que me queda voy bajando a visitarles. Ellos de momento no suben. Alguno dice que esto está muy lejos. Algo me dice que si no son capaces de conducir una hora para verme es que no les importo como debería. Pero, sinceramente, intento acallar esas voces porque si les hiciera caso ya no me quedarían ni esos 4 días al mes en los que me veo con gente (ellos) y me echo 4 risas bañadas en café.

Con mi familia tengo mis subidas y bajadas. Mi madre es esa clase de persona con la que puedes estar hablando normal y de repente te suelta algo que dan ganas de matarla.
Y cuando es la única persona con la que te comunicas a diario, la soledad y la tristeza hace que las ganas sean dobles.

Para ser justa no puedo echarle toda la culpa. Es irritante, incisiva, se mete en mi vida y no puede evitar opinar sobre todo. Pero bien es cierto que si yo me encontrara en otra etapa de mi vida no me afectaría tanto. Me saca de mis casillas con facilidad porque vivo sentada justo en el borde. A poco viento que haga me salgo.

Sobre mi padre… Esto que voy a decir es muy duro pero es lo que siento desde hace mucho: mi padre murió hace años. De cáncer. La persona que vive no es mi padre. No tiene nada que ver con la persona que me crió. Hace años luchó contra esa enfermedad y ganó. O eso creíamos. Su cuerpo ganó. Pero su mente se perdió por el camino. Y ya no le reconozco. Tenía esperanzas de que volviera. Pero han pasado 5 años y no hay ni rastro de él. Lo hemos intentado todo. Mi madre ha tirado la toalla. Ya es hora de asumir que se fue para no volver.

Y cambiando de tema… se acerca san valentín. Esa fecha en la que los solteros tenemos que apretar los dientes cada vez que escuchamos a alguien feliz y con pareja decir esa frase de: yo no lo celebro! Es una chorrada comercial!

Pues sí. Sin duda lo es. Te lo digo yo que soy publicista… Pero si tuviera pareja celebraría eso y todo lo que me echaran por delante. Un día o 2 al año (sant jordi en mi tierra) me parece poco para algo tan jodidamente bueno como es amar y ser amado.

Así que si estás leyendo esto, por favor, vete a cenar a un italiano o a un japonés con tu pareja (que encima cae en sábado!) y regálale un libro bonito con una dedicatoria que le haga esbozar una sonrisa cuando lo ojee años después.

Hazlo por ti, por tu pareja, por todos los que no podemos vivirlo y nos encantaría y porque nunca se sabe si el año que viene no podrás elegir celebrarlo o no (espero que no se dé el caso y lo vuestro dure :p)

Yo no lo quiero ver como un timo comercial sino como una excusa que nos dan para hacer algo especial. Es un negocio. Sí. Pero ojalá todos los negocios consistieran en una noche tan especial.

Por si os preguntáis en qué situación sentimental me encuentro… Podría definiste con: «es una mierda y encima complicada»

Tengo el cerebro y el corazón tan hechos un lío y divididos que no sé cómo no voy perdiendo piezas cuando camino.

Por un lado sigo queriendo a mi ex. Sorprendente pero cierto. Lo bueno vivido junto a él fue tan bueno que firmaría por vivir a base de esos momentos. El caso es que era muy feliz en mi vida en pareja y estoy en una etapa en la que deseo compartir mi vida con alguien. Una etapa que viene durando desde que tengo uso de razón hasta que me muera. Intento encontrar a alguien que me haga más feliz que él y no debería ser difícil teniendo en cuenta que no se ha portado muy bien, me trata (o no trata) como si yo ya no existiera. Como si tras romper se hubiera acabado todo interés en mi persona y me ha desechado cual pañuelo usado.
¿Fui cansina? Probablemente. Es como soy cuando voy perdida porque un día me amas y me echas de menos y al siguiente no me tienes ni cariño y «me echas de más». Seré rara, pero lo veo como una reacción algo comprensible dadas las circunstancias…

En cualquier caso estoy abierta a conocer gente nueva. Y lo hago. Pero nadie me hace sentir que es primavera. Tengo dos «pretendientes» (esta palabra me suena fatal pero no sé decirlo de otra forma) pero pese a las ganas de compartir mi vida, lo sola que estoy y lo falta de cariño… No siento lo que debería por ellos.

Y el único por el que sí he sentido algo… La cosa no va a llegar a relación estable. Quedará en amigos, que evolucionaron a amigos con derechos y que al final se perdió la amistad escondida tras el roce. Se quedó el roce y luego ya nada.

¿Que si me arrepiento? No lo sé. De todo no. Sólo de haberle dado alas a mis sentimientos sabiendo que no iba a llegar lejos.

¿Que si lo haría diferente? Creo que lo intentaría. Otra cosa es que lo lograra. Pero la intención está.

En cualquier caso estoy madurando. Eso seguro.

En otro momento creo que habría caído en la tentación de decir que sí al mejor candidato aunque no sintiera lo que debe ser. Sólo por no sentirme sola, por tener con quien hablar, por recibir cariño, por sentirme amada, por dormir abrazada, por empezar a construir el futuro compartido que deseo.

Y no lo he hecho. Me mantengo firme. He experimentado lo que puede ser el amor verdadero y ya no puedo engañar a mi mente y a mi cuerpo. Ellos no se conformarán con menos.

Toca esperar. Llegará. No sé dónde se esconde pero llegará. Espero que no tarde mucho y que todo esto merezca la pena. Porque allí donde esté no se imagina lo mucho que he pasado para llegar hasta él.

Y eso que aún no he llegado.

A.

La vida; un juego sin árbitro

Esto puede sonar fatal, pero creo que he sido la hija que cualquier padre habría querido tener.

Nunca me he metido en problemas. No he dado disgustos. No me he escapado, drogado, no me han expulsado de clase, no me he peleado con nadie, salía poco o nada. Siempre volvía a la hora acordada. Nunca me he emborrachado. No les he dejado en evidencia delante de sus amigos.

Siempre he actuado bien.

He tenido un comportamiento correcto siempre. Lo que los profesores dirían un comportamiento ejemplar.

¿Y dónde me ha llevado eso?

¿Sinceramente? No muy lejos.

Concretamente a pasar mi adolescencia y juventud sentada en el sofá junto a mis padres viendo la tele.

Y ahora mi muro de Facebook se llena de post de compañeras de clase que no se comportaban tan bien y ahora se han casado, o lo van a hacer, o tienen hijos… Llenan mi facebook de fotos felices de viajes en pareja, de sonrisas, de caras de orgullo, de frases de felicidad…

¿Para qué me ha servido tanta corrección?

¿Dónde ha quedado eso de «haz las cosas bien y tendrás tu recompensa. No mires q los que lo hacen mal porque al final saldrán perdiendo»?

¿Lo peor de todo sabéis que es?
Que aunque quisiera ya no podría hacer las cosas diferente. No puedo soltarme la melena. Ya no sé cómo se hace. Cuando lo intento la cago fijo.

La vida es como un juego. Y hay estrategias. Yo erré en la mía. El que juega limpio llega el último si no lo pillan a los otros. Y en este juego nunca hubo árbitro. Ahora lo veo claro.

Yo merecía más. Joder que si lo merecía.

A.

IMG_0241-2

¿Instinto o cabeza?

¿Y si no fuera mala suerte?

¿Y si el problema fuera que de manera inconsciente algunos nos sentimos atraídos por personas que no nos cuidan como deberían? Que son esas personas las que nos atraen. Esa personalidad que nos atrae como un imán pero a la larga nos destroza porque necesitamos más.

¿Alguna vez os ha gustado alguien que dedica a ti la atención justa para tenerte ahí pendiente?

Y entonces aparece alguien que te cuida, te mima, se preocupa por ti… Y no sientes lo que deberías.

¿Estoy estropeada?

¿Me va a ir mal siempre porque siempre me va a gustar el chico con carácter raro?

¿Sería más feliz si me quedara con el bueno aunque no sienta lo que debería?

Quiero esa chispa.

Una vez mi ex me dijo que al conocerme sintió que por fin había llegado la primavera.

Tiempo después entendí esas palabras.

Estoy deseando que llegue la primavera para mí. Pero… ¿Por dónde vendrá?

¿El bando bueno o el malo?

¿Instinto o cabeza?

A.

IMG_0224